Desde Enero de este año tiene mi corazón un rinconcito nuevo que sólo pertenece a Sara. La distancia no me permite disfrutar de la inmensidad de sus ojos azules, ni de sus babeos, ni de sus primeras sonrisas pero quiero que sepas, pequeña, que siempre estaré pendiente de ti.
Bienvenida al mundo, Sara.
Te quiero, princesa.
*Detalles de su bautizo que creé inspirada en La Buhardilla de Elena y Fotografías de Álvaro L. Valcárcel